Terapia hortícola

Jardines que curan

Cómo estimular las emociones en enfermos de Alzheimer a través de los sentidos

Durante el invierno  de 2013, AFAB promovió una primera experiencia de terapia hortícola con enfermos de Alzheimer en el Jardín Botánico Histórico de Barcelona. Fue un día soleado y frio de diciembre donde nos reunimos distintas asociaciones de familiares de enfermos de Alzheimer de Cataluña coordinados por Inmaculada Fernández Verde, Presidenta de AFAB (Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Barcelona).

Gracias a la colaboración de la Asociación de Amigos del Jardín Botánico de Barcelona se nos cedió el espacio del Sot de la Masía para hacer una breve exposición sobre Jardines Terapéuticos para enfermos de Alzheimer y Terapia Hortícola asociada a cargo de Ramón Martín Abad, paisajista de entreverde. En este primer encuentro reunimos a 25 personas entre familiares, cuidadores y enfermos de Alzheimer con los que hicimos un recorrido sensorial por el jardín botánico histórico y una práctica de plantación junto al huerto. Tras la práctica se sirvió un almuerzo y todos los participantes se llevaron las plantas para cuidarlas posteriormente. 

En 2016, utilizando una donación  otorgada con el Primer Premio por  la multinacional Bayer dentro del concurso de Responsabilidad Social Corporativa dirigida a sus empleados se organizó un nuevo taller de terapia hortícola dentro de un proyecto que llamamos I Semana Verde: Jardines que curan,  en el que participaron durante 5 días 80 personas entre cuidadores, familiares y enfermos. Este proyecto promovido por AFAB y coordinado por Ramón Martin Abad contó con la colaboración de  la Asociación de amigos del Jardín Botánico, voluntarios del IES Salvador Espriu y del fotógrafo Ricardo Zamanillo.

En 2017, se realizó una II Semana Verde: Jardines que curan a la que asististieron algunas de la personas de la edición de 2016 y nuevas usuarios que pasaron por el Jardín Botánico Histórico de Barcelona recordando vivencias pasadas asociadas a las plantas, a la naturaleza y al contacto con un jardín como vehículo transmisor de emociones.  

La III Semana Verde: Jardines que curan se realizó en 2018 y la IV Semana Verde en 2019.

La terapia hortícola es una terapia no farmacológica diseñada para paliar los efectos asociados a la enfermedad del Alzheimer. Al igual que con otras  terapias no farmacológicas, la Terapia Hortícola ayuda  a mejorar la calidad de vida de los enfermos, familiares y cuidadores. Las terapias hortícolas se realizan en ocasiones  en un jardín donde es posible hacer un trabajo de reminiscencias, estimulando los sentidos a través de las plantas para generar emociones y recuerdos que permanecen latentes en la memoria. 

Los objetivos principales que se obtienen con esta terapia son:

  1. Reducción del stress,
  2. Potenciar la sociabilidad y la psicomotricidad
  3. Mejorar el estado de ánimo
  4. Mejorar el apetito y la calidad del sueño
  5. Generar recuerdos y memorias nuevas

Durante las distintas fases de la terapia se disparan recuerdos del pasado, se producen muestras de socialización, de compañerismo y  de disfrute.

De la práctica del taller de terapia hortícola se desprende que los usuarios tuvieron la oportunidad de hacer una jornada diferente al aire libre. El hecho de que estas jornadas de práctica se hagan en un jardín, hace posible recibir los beneficios que para todos los seres humanos tiene el poder pasear, contemplar, descansar o vislumbrar la tranquilidad de un jardín o simplemente sentir los rayos del sol.

Para la práctica de terapia hortícola se utilizan especies comunes y fácilmente identificables capaces  de generar recuerdos asociados a su uso, a su perfume y a su visión. 

La actividades como plantar  o pasear probablemente las experimentaron  en su trayectoria vital, pero no todo el mundo ha plantado alguna vez, sin embargo es algo fácil y la mayoría disfruta con ello. 

El almuerzo en compañía sirvió para reforzar las emociones y el vínculo intrafamiliar. 

En definitiva, se crea una atmósfera de bienestar que puede reflejar la idea de que todas las actividades al aire libre que se puedan realizar en grupo o en solitario con algún familiar funcionan y constituyen un alivio para ambos como un tratamiento no farmacológico de fácil realización. 

Ramón Martín Abad, Paisajista

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